martes, 26 de julio de 2011

Gatos... Otra vez

Auto-crítica del último post: Cortoooooo
Meow-Hellow!
Hoy como taaaantos días hablaré de gatitos que taaaaantas veces influenciaron la cultura meme. Tan ricos y cabroncetes, siendo en LolCats, Keyboard Cat, Nyan Cat o simplemente siendo perseguidos por Domo-kun.
En las fotos parecen taaaaan monos, que te los comerías (¿Literalmente?) la lástima és que en verdad no són tan adorables como parecen en las foticos, ya que con los años terminan siendo unas bolas de grasa y pelo que solo comen, cagan, beben, comen, comen, hacen "miau", duermen, beben, se drogan, te trollean, duermen, comen, cagan, mean, hacen "miau", duermen, comen, duermen, te ven fapear, mean, comen, se fapean, hacen "miau", comen, beben alcohol, se hacen un cola-cao, comen, duermen, cagan, beben, hacen "miau", andan, mean, se sientan, duermen, hacen el vago, mean, te vuelven a ver fapeándote, comen, beben, snifan un poco, comen, duermen, hacen "miau" y finalmente vuelven a dormir.

A puuuuurfect life.
Todos estamos muy celosillos de esos bichejos durmientes, bien, que aparezca su príncipe azul a despertarlos! Peró para vengarnos usamos la gran arma secreta, la más poderosa de todas, su mayor temor és............................ ¡It's peanut butter Jelly Time!
Jaja, vale, una bromita. El de verdad es el agua, the water, l'aigua, l'eau du ratoncín, vand, ur, acqua... ¡Yea, tienen hidrofóbia! Congratz, has ganado mil euros en monedas invisibles, ves, las tienes allí XD

Peró bien que tienen mucho temor a la.. ¡NOM, NOM, NOM WATER F*CK YOU B*TCH! Sobretodo mi bolita de grasa canosa, Blanquet. Hoy llovió en my f*cking pueblo, mi gatito, todo acojonado (y eso que no tiene, está castrado) tenía taaanto miedo de la lluvia que se quedava dentro de su casita, como se podría constipar, hacer "atchús" y todos "aaaains" lo tube Youtube que sacar de allí. El gato no quiso salir por nada del mundo así que...
¡FLOP!
Puse la casita boca abajo.
Entonces salió, y le dí un golpecito para que entrara dentro (dentro de la casa, que estaba en el balcón, etc.). Peró su miedo era tan grande que después de unos pasitos no quería entrar...
Le cojí de una pata y ¡CUAJ! Dentro!
Y esa es la história de como los españoles tenemos miedo de los pepinos, ah espera, esa era otra...

Hmmm... Me estoy liando como una vieja fumando!
Así que me largooooo!

¡Meow-Bye!


Haneta

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